Abasolo, Gto. – Con un ambiente lleno de energía, emoción y espíritu competitivo, se llevó a cabo el Reto Brinco del Diablo 2025, una de las pruebas de ciclismo de montaña más esperadas por los amantes del deporte extremo en la región.
Desde muy temprano, decenas de ciclistas provenientes de distintos municipios de Guanajuato e incluso de otros estados se dieron cita para desafiar los exigentes caminos, las empinadas cuestas y los descensos vertiginosos que caracterizan a esta emblemática ruta en Abasolo.
El recorrido puso a prueba no solo la resistencia física, sino también la destreza y el valor de los participantes, quienes enfrentaron tramos de terracería, piedras sueltas, curvas peligrosas y pendientes que exigieron el máximo de cada competidor. A lo largo del trayecto, el público no dejó de alentar con porras y aplausos, reconociendo el esfuerzo de cada ciclista que pedaleaba con determinación para llegar a la meta.
Entre los momentos más intensos se vivieron algunas caídas y averías mecánicas que, sin embargo, no detuvieron el ánimo de los participantes, demostrando que el verdadero espíritu deportivo está en levantarse y continuar. La competencia se desarrolló en un ambiente de convivencia, respeto y compañerismo, donde tanto hombres como mujeres compartieron la pasión por el ciclismo.
El Reto Brinco del Diablo 2025 no solo fue una competencia, sino también una experiencia inolvidable para quienes aman la naturaleza, la aventura y la superación personal. Además, este evento contribuyó a impulsar el turismo deportivo en Abasolo, atrayendo a visitantes, familias y clubes ciclistas que disfrutaron del paisaje natural, la gastronomía local y la hospitalidad de la comunidad.
Autoridades municipales y organizadores destacaron la importancia de seguir promoviendo actividades deportivas que fomenten la salud, el trabajo en equipo y el orgullo por la región.
“Este tipo de eventos fortalecen el espíritu deportivo y proyectan a Abasolo como un punto clave para el turismo de aventura. Agradecemos a todos los participantes por su entrega y pasión”, expresaron los organizadores.
Con cada pedalazo, los ciclistas demostraron que en Abasolo la adrenalina, el esfuerzo y la emoción siguen más vivos que nunca, dejando en claro que el “Reto Brinco del Diablo” es mucho más que una competencia: es una tradición de valor, energía y comunidad.









