Pénjamo, Gto.- La tarde de este miércoles, la presidenta municipal Yozajamby Molina encabezó la inauguración de la calle Circuito Señor de la Columna en la comunidad El Infiernillo, una obra largamente esperada por sus habitantes y que hoy marca un antes y un después en la vida diaria de las familias.
Más allá de los recursos públicos aplicados para su construcción —a base de piedra ahogada y huellas de concreto hidráulico—, la obra representa un cambio profundo en la calidad de vida de quienes por años caminaron entre lodo y piedras para poder trasladarse.
Hoy, ese trayecto difícil es parte del pasado: el concreto vino a poner orden, seguridad y dignidad al tránsito de niños, adultos y personas mayores que diariamente utilizan esta vialidad.
Durante su mensaje, la presidenta Yozajamby Molina reconoció la fuerza y el trabajo de la gente de El Infiernillo, enfatizando que este tipo de acciones buscan saldar una deuda histórica con la zona rural.
“El Infiernillo es gente de trabajo, y Pénjamo es grande gracias a comunidades como esta. Al ponerle huellas de concreto y servicios nuevos a esta calle, estamos poniendo orden en la deuda que se tenía con la zona rural. Porque dignificar no es dar ‘lo que sobra’, es dar obras de primera calidad. Ustedes son el motor de Pénjamo, y este gobierno es el complemento para que el motor no se detenga”, expresó.
La obra, más que un proyecto de urbanización, se convierte en un acto de justicia social. El Gobierno Municipal reiteró que su papel es administrar los recursos, pero que estos recursos son del pueblo y regresan al pueblo en forma de obras y servicios que elevan la calidad de vida y fortalecen el desarrollo de las comunidades.
Con esta nueva vialidad, El Infiernillo avanza, se conecta y se dignifica. Y las familias, finalmente, caminan sobre un camino que refleja su esfuerzo y el compromiso de un gobierno cercano.
