El día de ayer, ante el rechazo de la oposición, se aprobó en el Senado la reforma presidencial para la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar, que pretende apoderarse de más de 40 mil millones de pesos de fondos de ahorro para el retiro de trabajadores pensionados por el IMSS o por el ISSTE, con el argumento de que han estado sin movimiento desde hace 10 años o más.
Con 70 votos a favor, 43 en contra y dos abstenciones, la reforma fue turnada al Ejecutivo Federal. Ante esta situación, el Senador Erandi Bermúdez expreso de manera abierta y contundente su rechazo: “Yo no estoy en contra de que los trabajadores reciban una pensión digna, yo creo que es una lucha de todas y de todos para que esta suceda, lo que estoy en contra es en cómo quiere hacerlo el Gobierno Federal… porque no es más que expropiar el ahorro de aquellas personas mayores de 70 años si cotizaron en el IMSS, y mayores de 75 si cotizaron en el ISSTE, y que el gobierno pueda quedarse con ese dinero sin siquiera avisarles que ese recurso está ahí disponible para ellos.”
Se debe recordar al Gobierno y al partido oficialista que ese dinero es patrimonio del trabajador, y por lo tanto, es inembargable, es imprescriptible, e incluso pueden hacer uso de él los beneficiarios del trabajador cuando éste falte.
El Senador Bermúdez expresó su preocupación ante la falta de atención en las “letras chiquitas” de esta reforma, pues se habla de que este fondo será trasladado a las Pensiones del Bienestar junto con las supuestas ganancias que ha habido por algunas obras emblemáticas (el AIFA, el Tren Maya, etc.). El problema aquí es que tampoco hay claridad en esas ganancias de las que tanto se habla.
Por otro lado, hizo el señalamiento de que hoy hay en este país más de 33 millones de trabajadores informales por los que no se está haciendo nada para tratar de crear algún programa de pensiones. La reforma que aprobaron va a beneficiar apenas al 2% de los trabajadores formales activos, y ni siquiera con recursos del gobierno, sino con fondos de están expropiando, dinero que sí tiene dueños.
Finalmente, enfatizó que si como gobierno no se tiene contemplado un dinero a futuro para este tema, no hay por qué mentir y jugar con las pensiones de quienes con su esfuerzo y trabajo juntaron su ahorro. La deuda pública se sigue incrementando y sigue sin haber respuestas reales ante esta problemática de los fondos para el retiro; y la única solución que se les ocurre es quedarse con ese dinero, en lugar de diseñar un programa de comunicación efectivo para que esos trabajadores puedan recuperarlo.